martes, 12 de marzo de 2013

Microondas - Fuente tóxica para nuestro organismo


¿Es posible que por ignorancia de millones de personas estén sacrificando su salud a cambio de la comodidad de los microondas? ¿Por qué la Unión Soviética prohibió el uso del horno microondas en 1976?  Las respuestas a estas preguntas podrían sorprenderte hasta el punto de tirar el tuyo a la basura.

Más del 90% de los hogares tienen microondas que se utilizan para preparar las comidas. Debido a que el microondas es tan cómodo y ahorra energía en comparación con los hornos convencionales, son muy pocos los hogares o restaurantes que no lo usan. En general, la gente piensa que sea lo que sea que un microondas haga para cocinar los alimentos, no tiene efectos negativos ni sobre la comida ni sobre los que la comen.

Resulta obvio que si el microondas fuera nocivo de verdad, las autoridades nunca permitirían que se vendieran en el mercado. ¿No es así? ¿Permitirían su venta?.

No obstante, los fabricantes de microondas, los políticos y la naturaleza humana elemental están suprimiendo los hechos y las evidencias. Debido a esto, la gente sigue cocinando con microondas - bendita ignorancia - sin conocer los efectos y el peligro de lo que hacen.

Un hecho a tener en cuenta:

En 1991, hubo un juicio en Oklahoma relacionado con uso hospitalario de un microondas para calentar la sangre necesaria en una transfusión. El caso involucraba a una paciente de cirugía de cadera, Norma Levitt, que murió por una simple transfusión de sangre.

Parece que la enfermera calentó la sangre en un microondas. Esta tragedia destaca que hay mucho más en calentar con microondas que lo que nos han dado a creer. La sangre para las transfusiones habitualmente se calienta, pero no en horno microondas. En el caso de la Sra. Levitt, las microondas alteraron la sangre y eso la mató.

Resulta obvio que esta forma de calentamiento por radiación de microondas hace algo a las sustancias que calienta. También es bastante evidente que las personas que procesan comida en un microondas también están ingiriendo ésto 'algos desconocidos'.

Debido a que el cuerpo es electroquímico por naturaleza, cualquier fuerza que interrumpa o cambie los sucesos electroquímicos humanos afectará la fisiología del cuerpo.

En el "Comparative Study of Food Prepared Conventionally and in the Microwave Oven" (Estudio comparativo sobre comida preparada de forma convencional y comida preparada en microondas), publicado por Raum & Zelt en 1992, 3(2):43, se dice: "Una hipótesis básica de la medicina natural establece que la introducción en el cuerpo humano de moléculas y energías, a las que no está acostumbrado es mucho más probable que causen daño que beneficio.

La comida de microondas contiene tanto moléculas como energías que no están presentes en la comida cocinada de la forma que los humanos lo vienen haciendo desde el descubrimiento del fuego. 

Las microondas producidas artificialmente, incluyendo la de los microondas, se producen por corriente alterna y fuerzan un billón o más de cambios de polaridad por segundo en cada molécula de alimento que golpean.

La producción de moléculas antinaturales es inevitable. Los aminoácidos naturales, se ha observado, pasan por cambios isoméricos (cambios en su forma morfológica) y también por transformaciones hacia formas tóxicas bajo el impacto de las microondas producidas en microondas.

Además, hay que evitar calentar alimentos en recipientes plásticos cuando se usa el microondas. Incluso los plásticos que indican que son seguros para usar en microondas liberan dosis tóxicas de Bisfenol A al contacto con el calor. Este elemento puede producir daños neurológicos en concentraciones altas. 

Un estudio de corta duración encontró cambios significativos y preocupantes en la sangre de individuos que consumían vegetales y leche cocidos o calentados en microondas. Ocho voluntarios tomaron varias combinaciones de los mismos alimentos cocinados de formas diferentes.

Todos los alimentos que fueron procesados usando microondas causaron cambios en la sangre de los voluntarios. Los niveles de hemoglobina descendieron y los niveles generales de células blancas y colesterol aumentaron. Los linfocitos disminuyeron.

Se emplearon bacterias luminosas (que emiten luz) para detectar los cambios energéticos en la sangre. Se encontraron aumentos significativos en la luminosidad de estas bacterias cuando se las expuso a suero sanguíneo extraído después de haber consumido alimentos cocinados en microondas".

Otro experimento sencillo pero crucial en nuestra decisión. Dos plantas iguales se riegan, una con agua pasada por el horno de microondas, y la otra planta se riega con agua limpia y purificada. A los 9 días, la diferencia es la misma que hay entre la vida y la muerte.

Si se piensa bien, someter un alimento o una bebida a un bombardeo de ondas electromagnéticas de microondas, e introducirlo dentro de nuestro propio cuerpo, es una barbaridad.  El producto irradiado por el microondas es introducido por la persona dentro de su propio cuerpo, que es la conducta más grave que se puede adoptar en relación a estas ondas electromagnéticas.

Las microondas naturales del Sol son de corriente directa y de amplia frecuencia, y no crean calor por fricción, mientras que los hornos microondas son de corriente alterna, de estrecha frecuencia y ondas puntiagudas, que crean calor por fricción. Esta fricción molecular causa daños estructurales en las moléculas de los alimentos, deformándolas o destruyéndolas.

Una comida o bebida pasada por el microondas llega a perder hasta el 90% de la energía vital de sus nutrientes, con lo cual el aporte nutritivo se desintegra.

Conclusión 

  • Los minerales de los vegetales, cocinados con microondas, se convierten en radicales libres cancerígenos.
  • Igualmente, el consumo de alimentos cocinados en microondas, aumenta la probabilidad  de cáncer de estómago, de intestinos, de colon y en la sangre. Además provoca pérdida de memoria, inestabilidad emocional, pérdida de la inteligencia, daños cerebrales, etc.
  • El consumo de alimentos sometidos a bombardeos de microondas detiene o altera la producción de hormonas femeninas y masculinas.

Incluso, hay historias que cuentan de primera mano que las ondas de microondas han sido utilizadas en programas secretos de control psicológico subliminal y de lavado de cerebro, según denunciaron especialistas médicos rusos.

Por lo que, aunque el microondas siga en su cocina después de leer todo esto si aun sigues utilizándolo será tu problema pero por lo menos ya estás informado de lo que te puede hacer; sería como tu propio asesinato pero de forma lenta.


Fuentes


http://www.trolasenlared.com/2011/04/no-hervir-agua-en-microondas.html
http://ecosofia.org/2009/07/siete_verdades_y_mitos_sobre_el_horno_microondas.html
http://www.mujeresholisticas.com/art55.1.html
http://www.robertobenitezmelgar.info/2012/06/26/la-m%C3%A1quina-del-c%C3%A1ncer-tira-tu-horno-microondas/







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